viernes, 29 de julio de 2011

Cap.49 Sin importar los cambios

Pov: Bella.

La muerte de mi padre había significado en cierto modo el termino de uno de los lazos que me ataba a las vidas humanas antes de mi transformacion. Era difícil pensar como aquellas vidas terminan, más aún cuando estuvieron a tu alrededor, más aún si en algún punto tú seguiste ese trazo, más aún si la sangre que corría por tus venas era la misma que ahora dejaba de hacerlo.

Aquellos procesos tan humanos me llevaban a reeplantearme mi vida. A pensar en el "y sí...", en como hubiera sido mi vida humana, pero era justo ahí donde mis pensamientos se detenían, porque de alguna forma el solo hecho de alejar a Edward de mi destino era imposible. El solo hecho de ver como un simple pensamiento desvanece todo lo importante en tu vida, hace saber que hiciste lo correcto. Porque no perderías por nada lo que tienes.

-Que no se sienta bien, no significa que no sea lo correcto-la voz suave de Edward acarició mis oídos en un tranquilizador mensaje.
-Es dificil desprenderse de alguien que estuvo lo más cercano que nadie jamás podrá estar de ti.
-Él prometió cuidarla, y así será. Iremos cuando quieras-aseguró con conviccion.

Aquello debería bastarme, pero no era así. Un extenso territorio me separaba de mi única hija, que había decidido quedarse donde comenzó todo. No era una idea que me agradara, pero bien sabía que cuando nos mudamos a Alaska ella era infeliz e intento llevarlo como pudo, sin embargo, su dolor solo tenía una cura y ahora su lugar estaba en Forks. No pretendía disimular mi dolor porque era madre y ella supo que al quedarse allí lo sentiría, pero era yo quien lo asumiría esta vez.

-Lo sé...-susurré.
-Tranquila, amor. Siempre podemos llamar todos lo días-su mano trazaba pequeños circulos en mi espalda intentando conciliar mi angustia y su cuerpo que estaba inclinado hacia mi, me permitía observar de mejor forma su rostro.

Era imposible que aquel ser tan perfecto fuera solo producto de la transformacion, el debió poseer esa belleza incluso en su vida humana. Levanté mi mano hacia sus cabellos broncineos que descansaban rebeldes en su frente, acariciandolos de forma suave. Su respuesta ante mi tacto fue cerrar los ojos de forma lenta e inspirando profundo.

-Es como si fuera un respiro. Como si por primera vez puedo sentir que mi reloj se detuvo-él seguía con los ojos cerrados y su respiracion era pausada.
-Sé que es, y desde ahora esa sensacion no te abandonará.
-No es malo realmente, estás conmigo.
-Y tú conmigo-sonrió torciendo sus labios en una sonrisa ladina y abrió los ojos para observarme con una mirada intensa-Y eso no cambiara, señora Cullen-acercó su rostro de forma lenta, rozando mi mejilla con su nariz y comenzó a repartir pequeños besos hasta deshender hasta mi barbilla-...Nunca.
-Nunca-concedí antes de abalanzarme a su cuello y atrapar sus labios.

Sus brazos se ciñeron como un seguro en mi cintura y respondió a aquél contacto entre nuestros labios con las mismas ancias de un primer beso. Porque la sensacion de electricidad que recorría de pies a cabeza por mi cuerpo seguía allí, aquella sensacion de estar por sobre el cielo y más abajo del infierno aún me consumía.

-Tengo algo para ti...-murmuró alejandose levemente.
-Edward, no más regalos-mi voz salió como un ruego, y es que mi esposo no escuchaba ninguno de mis deseos. Obsequiarme articulos costosos parecía haberse convertido en su hobbi favorito y lo odiaba.
-No hay punto de discusion, amor-y ahí estaba con una sonrisa que casi me parecía burlesca. Él ganaba, siempre lo hacía.
-No eres justo-en ese instante cuando pensaba que iba a apelar, se encogió de hombros restandole importancia.
-Tienes razon-una de sus manos dejó mi cintura para perderse en el bolsillo de sus jeans y de allí sacó una llamativa pero sencilla cadena, con un colgante de piedra en forma de "E".
-Edward...-justo cuando iba a comenzar a portestar el me interrumpió.
-Bella, amor, no importa cuanto dinero es, si no el Te amo que quiero que entiendas.
-Podrías decirmelo, con eso bastaría-soltó una pequeña risa.
-Cierto, pero quiero amarte de todas las maneras.
-Tramposo-me queje.
-No discutiré-ahora sí, liberandome de su agarre, caminó hasta estar a mis espaldas y con su aliento rosando de manera exquisita pero casi enloquecedora mi nuca, colocó con delicadeza el collar en mi cuello. Me estremecí de pies a cabeza cuando sus fríos labios tocaron en un simple roce la piel de mi cuello y tuve que contener las ganas de rodar los ojos de puro extasis.
-Ahora señora Cullen, para mi pesar...-¿En verdad él creía que podía concentrarme en sus palabras si besaba de esa forma mi cuello?-...sin embargo, compromisos son compromisos.
-Edward...-murmuré débil y él soltó una risilla, ¿Lo hacía a propósito?
-¿Sucede algo?-gesticuló con inocencia sin dejar de torturarme.



Antes de poder asimilarlo, sus labios abandonaron mi piel dejando un frío doloroso. Cuando me giré a ver su rostro, una expresion traviesa se extendía en todo su esplendor.

-¿Me permite?-ofreció su brazo para salir de allí y no pude hacer nada más que aceptar.

En cosa de segundos estuvimos frente a la hermosa casa que se imponía en todo su esplendor con los pequeños faroles encendidos cuando la oscuridad de la noche amenazaba con caer.

Al entrar todos nos recibieron con esa calidadez caracteristica de la familia, porque al ver a todas esas personas allí sentadas en el sofá de una sala compartiendo, me hacia sentir en mi hogar, y aunque un gran e importante pedazo de mi hogar no estaba en esa sala o en ese sofá, no importaba, porque bastaba con que estuviera en mi corazon.

-¡¿Lo pueden imaginar?!-parloteaba entre risotadas Emmett. Me detuve a inspeccionar cada minimo detalle de su persona, esa forma en que él representaba la luz, porque no había forma de apagar esa alegría que él emanaba. Quizás de allí se podría sacar una fuente de energía inagotable-...entonces, su rostro era de desconcierto-seguía contando-... él, el increible capitán del equipo vencido por mi!

-Sí, lo podemos imaginar...-Rosalie, aquella mujer rubia de belleza exuberante, intentaba aplacar la energía de su relato. Una mujer la cuál con el tiempo se había convertido en una amiga, hermana, y en parte de mi familia.

-Por cierto, estoy trabajando en la fiesta de fin de año...-Comentó Alice con entuciasmo. Su pequeña figura era sostenida por los brazos de Jasper en el sofá. Informaba de sus ideas como un niño entregando la carta con sus regalos en Navidad. Sus ojos brillaban acompañados de una sonrisa natural. Por su lado, Jasper la miraba con adoración, como si nada en este mundo pudiera importar más.


-Estoy seguro de que la esperaran anciosos-respondió Jasper alentandola.


-¡Claro!,¿Quien no querría ver a Emmett Cullen en traje?-El oso nos enseñó sus grandes brazos haciendo posese que hizo estallar en risas a varios.


-¡No puedo esperar!-Exclamé.


-Claro que no puedes-Me guiñó un ojo junto a una reluciente sonrisa.


-Mejor será que guardes los ojos para tí mismo, Emmett-Dijo Edward a modo de broma y acerco mi cuerpo al suyo.


-Lo siento, Edward. Pero no puedo controlar mis encantos, será mejor que guardes mejor a tu esposa-devolvió él.


-Ya lo has oído-susurró mi esposo en mi oído, causando escalofríos.


Tomó mi mano y tiró de mi hasta el balcón que daba al patio trasero. Allí envolvió sus brazos en mi cintura desde mi espalda, y apoyo su menton en mi hombro.


Su cuerpo pegado al mío era la sensacion más maravillosa en el mundo, sus brazos sosteniendome como suya era sencillamente extraordinario. Su olor, sus labios, su piel, su ser...todo en él me hacía sentir en otro planeta.


-Te amo-susurró contra la piel de mi cuello.


-Y yo a ti-respondí grabando en mi mente las infinitas formas en las que me hacía sentir.


-No importa cuanto tiempo pase, o en que nuevo país, estado,hasta continente cambiemos. No importa si es de día o noche, si es un día caluroso o frío, truene o llueva. Tampoco importa si es el siglo XXI o XXII, si la luna se encienda o el sol se apague. Bella, lo unico que importa es que JAMÁS, escuchame bien, jamás cambiará lo que siento por ti. Te ame, te amo, y te amaré hasta el último día.


Incapaz de responder a algo como eso, me di vuelta en sus brazos y planté mis labios en los suyos de manera intensa, demostrando todo el amor que sentía por él y no podía ser medido en palabras, a lo que él respondió de la misma forma.


-Juntos por siempre-aclaré, aferrandome a él en un abrazo, como si en ello se me fuera la vida.


-Toda la eternidad...



FIN



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Y se acabó, tristemente la historia llegó a su fin y es una pena. Estoy conenta por todo lo que ha sido la experiencia, las criticas, los elogios. Debo agradecerles a nadie más que ustedes, las personas que dejaban su comentario en cada capítulo y a las que solo leían. Todo se los debo a ustedes, y es que si no, no habría existido motivo para sentarme frente al computador a escribir.


No hay más capitulos porque sinceramente la historia está muy explotada en sí, no tendría sentido seguir escribiendo en la nada porque se volvería aburrido. No cerraré el blog, me pueden seguir comentando en el tiempo y les prometo que si en algún momento me surje una idea buena, entonces será el momento de seguir con la historia. Este es como un punto suspensivo, quizás continua, quizás no. Aunque de hacerlo, será en un largo plazo.


GRACIAS, GRACIAS Y NUEVAMENTE GRACIAS.


Pueden seguir leyendo mi otra historia: www.unavidahumana-crepusculo.blogspot.com


¡Hasta una nueva oportunidad!


Aline Huerta

domingo, 27 de marzo de 2011

Cap.48 Despedida

Pov: Bella.

La luz matinal traspasaba el amplio ventanal de la sala en donde había estado sentada las últimas quince horas.

Edward no volvió, y Ness tampoco.

Mi paciencia se estaba acabando, y Alice lo sabía. Pero solo excusaba en que esperara solo un poco más.

-Alice...-comencé...
-Bella-suspiró-Ness llegará en cosa de minutos, pero creo que Edward no volverá.
-¿Cuando volverá?
-No creo que tenga planeado volver por ahora-todos en la sala me miraban con cautela.
-¿Entonces dime donde ha ido?
-No creo que sea conveniente...
-¿Alice podrías ir al grano?
-Solo espera que llegue Ness...
-Bien-acepté resignada.

Luego de unos diez minutos llegó Ness. No podía creer en la imagen que cruzó la puerta junto con ella.

Era Jake, Jacob Black.

-Jacob?-fue la gran interrogante.
-Hola-saludó simplemente.
-¿Que haces aquí?-caminé hasta él.
-Una larga historia-intervino Alice-Yo lo he traído.
-¿Tú?
-Sí.
-Wuau, estoy sorprendida.
-Jacob...¿Crees que podramos hablar?-inquirió Alice. Jacob asintíó dudoso.

Se marcharon y nuevamente caí en la anciedad. ¿Donde estaba Edward?

Despues de lo que fueron momentos eternos regresaron y entonces Alice y Carlisle me llevaron
al despacho.



-¿Me dirán finalmente que sucedió?
-Debes saberlo y no me agrada ser yo quien te lo cuente-fruncí el ceño. Esto no tenía cara de ser nada bueno.
-¿Que es?
-Edward ha tenido que marcharse-dijo Carlisle.
-Eso ya lose-no fui la más cortez del mundo pero estaba demasiado astiada de que me mantubieran con la duda.
-Bella...deberás volver a Forks-me observó con cuidado, como si quisiera evitar que de pronto me volviera loca.
-¿Y eso sería por...?
-Edward te está esperando allí. Isabella ha ocurrido algo...Edward no estaba seguro y viajó para confirmarlo pero...
-¿Le ha pasado algo a Edward?-la voz me flaqueó al instante.
-No, es...Charlie-inspiró profundamente mientras yo intentaba procesar sus palabras-El ha tenido un accidente de trafico, al parecer perdió el control del coche y...
-¿Está bien?-la pregunta me salió forzada y estaba segura de no querer escuchar la respuesta.
-No...el ha fallecido. Lo siento mucho, Bella-en ese instante el aire se me quedo atorado en la garganta.

De pronto sentí como las piernas me flaqueaban y pronto los pequeños brazos de Alice me rodearon en un reconfortante abrazo. Pero no eran esos brazos los que yo quería sentir, quería que Edward estubiera aquí conmigo.

-Lo siento-susurró Alice.

Si bien no compartí toda mi vida con Charlie el era mi padre, y lo quería.

-Ya hemos apartado nuestro vuelo, Edward nos espera.
-No es necesario-dije al fin-Puedo viajar sola.
-Preferiríamos acompañarte, Bella-no me opuse de nuevo, no tenía animos.

En un día estubimos allí. Cuando finalmente llegamos al aeropuerto de Seattle sentí como si el aire se hiciera respirable, él estaba ahí.

En cuanto lo vi me acerque casi corriendo hasta él y no tarde en caer en sus brazos. Me apretó fuerte y susurró varios lo siento.

-¿Estás bien?-preguntó besando mi frente.
-Sí, eso creo.
-Tranquila, amor. Estoy contigo-me abrazó de nuevo y nose cuanto tiempo estubimos allí, abrazados en medio del aeropuerto, pero no me importó.

Cuatro horas y llegamos a Forks. Fuimos hasta la antigua casa de los Cullen y me causo nostalgia volver allí, me recordaba muchas cosas, demasiadas.

-¿Quieres estar en el entierro?-inquirió con voz suave y tomó un menchón de pelo hasta colocarlo tras mi oreja-es mañana.
-No quiero que llamemos la atención, ni dar explicaciones, de seguro mamá estará allí-el asintió y se quedo en silencio-Pero esta noche iré a visitarlo a la reserva. Jake me dijo que Billy lo había llamado para decirle lo que sucedió y que allí lo estarían velando.
-Te acompañaré-aseguro.
-Gracias-hundí mi rostro en su pecho y me abracé a él lo mas que pude.

Todo en su habitacion estaba exactamente igual a que como lo recordaba, a excepcion de que los muebles estaban más deteriorados, pero seguía siendo la habitacion de Edward.

Jacob se fue en cuanto llegamos a la reserva, quería acompañar a Billy y me aseguró que le informaría de nuestra visita por la noche.

Durante algún minuto de la tarde llamó mi madre informandome de lo ocurrido. Fue dificil hablar con ella, pero termine excusandome de no poder viajar, se que debe de haber pensado que era una insensible, pero no querí arriesgar a los Cullen podiendo evitarlo.

Cuando el reloj marcaba la media noche fuí hasta la reserva junto a Edward, el resto se había ofrecido a acompañar pero me negué amablemente, solo le permití a Ness que viniera.

Cuando supo la noticia lloró, lloró todo el camino en el avión y Jacob la consoló, quería estar junto a ella pero no estaba segura de ser más fuerte.

-Bella-no fue un saludo, fue un lo siento.
-Billy-me acerque al hombre en la silla de ruedas y tomé su mano y me giré-Sue-solté la mano de Billy abracé a la mujer que había amado a mi padre, lagrimas caían por sus mejillas y me sentí mal de no poder hacerlo.
-Renne se ha ido hace una hora-me informó Jacob-vuelve mañana por la mañana.
-Gracias-susurré y volví mi vista hacia el cajon en medio de la pequeña sala de la casa de los Black.

Sentí una mano abranzandome por el costado y fue cuando me sentí lo suficientemente fuerte como para acercarme a despedirme hasta siempre del hombre que me creó, mi padre, Charlie Swan.
Y en el fondo supe que esto era lo que Edward me había advertido, que esta solo era la primera perdida de muchas más que vendrían. Que esta no sería la primera despedida, ni el primer dolor.

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Hola! Aquí mostrando señales de vida! :) No tengo excusa por ser una irresponsable, siento cada ansiedad de más que les hice pasar :(

Pero se agradece su apoyo incondicional, y quisiera agradecer a TODAS. Por ahí leí un comentario donde me decian que habian leído todos los capitulos en un día, eso es...simplemente
y enormemente gratificante para mi. Gracias a todas las personas que ocupan su tiempo en escribirme un mensaje a pesar de que no me lo merezca. Gracias de verdad.

Bueno y finalmente debo informar que la historia ya se acaba, y que no quedan mas de dos capitulos, quizás uno.
Me da nostalgia porque este fue mi primer blog, mi primer "experimento" y no me gustaría acabarlo, pero aún me queda la otra historia y por mientras no dejare de escribir :)

¡Hasta el prox capi! Abrazos a todas y MUCHAS GRACIAS!

lunes, 27 de diciembre de 2010

Cap.47 ¿Que ha sucedido?

Pov: Nessie.


Instituto. Claramente no era uno de mis lugares favoritos, aunque con Nahuel todo era más llevadero.

Siempre eramos pareja en los grupos y pasabamos casi todo el día juntos. Sé que a mamá no le agradaba esa cercanía, pero no decía nada.

Ahora me encontraba de salida. Las clases habían acabado e iba hacia el aparcamiento. Nahuel hoy no había asistido, algo raro. Pero no tuve tiempo de llamarlo, así es que planeaba hacerlo ahora.

Cuando me iba acercando a mi mercedez algo no estaba bien. Me detuve en seco.

Ese olor...era tan familiar, no podría olvidarlo. Pero era imposible.

No podía ser...Él no podía estar aquí...

Mi rodillas tiritaban de solo pensarlo, y lo unico que quería era correr en direccion contraria cuando vi a alguien de espaldas a mi, frente a mi coche.

De pronto el aire comenzó a hacerse más escaso y mi corazón latía desenfrenado dentro de mi pecho-más rápido que normalmente.

¿Podía ser posible...? Fuera o no, no quería averiguarlo. Pero mi mente daba otras indicaciones a mis pies que seguían avanzando.

Fue cuando se volteó que mi mundo se paralizo...todo dejo de girar.

Sus ojos...sus ojos negros me consumían. Sentía que mis ojos comenzaban a acumular lagrimas.

Agachó la cabeza para luego volver a levantarla y mirarme ahora con determinacion.

Como hubiera deseado tener el don de papá y poder leer mentes.

Ya no pude aguantar más y entonces las lagrimas cayeron por mis mejillas. Estaba paralizada, mis pies estaban clavados al suelo. Y él...él me miraba con confusión.

-¿Que...-no pude continuar y entonces me detuve a respirar-...haces aquí, Jacob?-finalize.

Frunció su ceño, pero permanecía inmovil en su posicion.

-¿Eso es todo?-su voz...su voz seguía exactamente igual como la recordaba-¿Eso es todo lo que tienes para decirme despues de un año?-había dureza en su voz, estaba dolido.

-Deberiamos ir a otro lugar-después de todo nos encontrabamos en el aparcamiento del instituto. El asintió y entonces se subió a mi coche junto a mi.

Debo reconocer que el hecho de estar con él en un espacio encerrado me ponía nerviosa. No nerviosa a que pudiera hacerme daño porque él parecía muy sereno. Pero si nerviosa de su cercanía, su olor, el hecho de que Jacob Black estuviera a mi lado.

Finalmente llegamos hasta una zona boscosa apartada.

Cuando me adentraba más entre los arboles, más los nervios se apoderaban de mi. Pasos atrás me seguía Jacob. En todo momento se mantuvo en silencio.

Tuve que detenerme, si no llegaría propablemente a otro estado.

-Bien...-suspiré. Era hora.

-Creo que lo minimo que merezco es una explicacion.

-¿Que es lo que quieres que te explique? Creo que todo te lo dije en la carta-devía mantenerme fuerte.

-Esa carta-bufó. Ahora todo se estaba tornando igual que mis pesadillas-Leí esa carta 365 veces, cada día del año. Leí, leí y aún no encuentro una explicacion.

-Nosé que más puedo decir...

-Un año Renessme. Espere todo un año. Cada día me levantaba esperando una llamada, quizás...una carta. Pero incluso después de ver que no sucedía nada, aún tenía esperanzas. ¿No crees que después de eso merezco que digas algo?-dio un giro para luego volver a quedar frente a mi-¡¿No crees que merecía la oportunidad de hacerte cambiar de opinión?!-di un pequeño brinco de sorpresa.

-¡No!-ahora yo estaba alterada-¡¿Piensas que soy egoista?!¡Pues el unico egoista acá, eres tú!

-¡Por favor?!¡¿Yo egosita?!

-¡Sí!¡¿Acaso crees que eres el unico que sufrió?!-las lagrimas caían una tras otra por mis mejillas-¡Cada día que estuve aquí pensé en ti!

-¡¿Y con eso crees que es suficiente?! ¡Te amaba!-cayó de rodillas y agacho la cabeza-Creí ser más importante...merecía una oportunidad-estaba llorando. Me partía el alma verlo así, pero yo igual sufría.

-Tú lugar es Forks, Jacob...no merecía tanto. No merecía tanto de tu parte como para que abandonaras a tu papá, tu familia...

-Mi lugar era junto a ti, ¡Maldita sea, no podías decidir por mi!

-No era algo sobre ti...

-¡Es fácil para ti!

-¡No hables cosas que no sabes! ¡No sabes lo dificil que fue para mi!-respire.

-¿Tan dificil fue que ahora estás con Nahuel?-le miré y sus ojos dictaban deproche.

-No...

-No lo niegues. Lo sé todo. ¿Como es que...?-se cayó y luego se puso de pie-Solo quiero que sepas...-se volvió a quedar en silencio-No sé ni porque estoy aquí-miró al cielo como si buscara respuestas.

-Jacob...-¿Que venía ahora?-Nahuel...él...

-No debes explicarme nada-sus hermosos ojos estaban apagados, y no había indicio de su hermosa sonrisa con sus perfectos dientes.

-Él...simplemente se dió. Nunca planee estar con él.

-¿Lo amas?-me miró tan profundamente que tuve que desviar la mirada.

-Yo...no sé. Lo quiero. Todo es más fácil con él...Lo siento Jacob, no sé que ha sucedido.

-Creo que lo más dificil es saber que estás con él...

-Nunca lo he amado como a ti.

-¿Eso debe hacerme sentir bien? Por que si es así, no hace efecto-no resistí más y caminé desesperada hasta él y lo abracé, lo abracé tan fuerte como muchas veces soñé-¿Por que tuvo que suceder así?-me correspondió el abrazo, y hundió su rostro en mi cuello-Pero aún así te amo más...todo es más fácil junto a ti. Ahora el aire es respirable.

-Debes saber que mis sentimientos no han cambiado...

POV: Bella.

-Alice, ¿Donde está Edward?-casi rogué.

Justo depués de nuestra última clase-la única que Edward y yo no estabamos juntos-debiamos encontrarnos en el aparcamiento del instituto, y Edward no estaba.

Sabía que algo sucedía porque Alice no quería decirme nada y sabía que Edward no desaparecería así nada mas.

Llegamos a casa convencida por Alice que era mejor que me tranquilizara. Como si pudiera.

Jasper fué de gran ayuda ya que estando él cerca me sentí más pacifica. Pero la preocupacion estaba ahí.

-¡Carlisle!-Alice suspiró aliviada en cuanto él llegó a casa-¿Podemos hablar?-Carlisle me dirigió una mirada y luego a Alice, y finalmente asintió.

-Vamos al estudio-me iba a levantar para acompañarlos, estaba segura que Alice iba a decir lo que sabía. Pero Jasper tomó mi brazo y me volvió a mi posicion.

-Es mejor que te quedes aquí.

-Pero...

-Lo sabrás a su debido tiempo-tomé una gran bocanada de aire y no puse resistencia.

Movía mis pies nerviosa. Alice debía llevar una hora en el despacho junto a Carlisle.

Y para peor, Ness aún no llegaba del insituto.

Finalmente cuando salieron. Carlisle se veía confundido y preocupado.

-Alice...-urgí-Por favor dime...¿Edward está con Ness?

-Tranquila Bella, Ness está bien. Lo tengo todo contralado.

-¿Que sucede con Edward?

-Creo que deberíamos esperar a ver si llega hasta mañana...de lo contrario te lo diré todo.

-¡Pero Alice, necesito saber que le sucede!

-No puedo...-parecía angustiada-No es fácil.

-Hija...-Carlisle tocó mi hombro-Tranquila...

Tuve que resignarme y esperar. Ness no llegó pero Alice me aseguró que estaba bien y que mañana me enteraría.

Sí, todo mañana. Y la noche parecía eterna.

-Bella, tranquila-habló Emmett deseperado por mi continuo movimiento de pies-Creo que llegarás a China con ese ritmo.

-Lo siento...estoy anciosa.

-Todo saldrá bien-me dirigió una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

Deseaba preguntar pero no conseguiría nada. Llevaba toda la noche intentando conseguir respuestas pero solo conseguía más dudas.

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Ey! Sí, aún viva Jajajaja.

Primero que nada agradecer todos los comentarios. Los buenos deseos y demás.

Bueno y como segundo lugar, disculparme por el retraso. Pero ya saben...estoy de vacaciones y me voy de viaje y bueno, no hay tiempo para parar de disfrutar. Aproveché este tiempito libre para publicar ya que este fin de semana me voy a la playa :/

Y finalmente les dejo el capitulo, personalmente no me gusta mi forma de escribir. Pero debo reconocer que he mejorado desde que empece.

¿Que creen que habrá sucedido con Edward?¿Y que les pareció el reencuentro de Jake y Nessie?

domingo, 7 de noviembre de 2010

Cap.46 Llegada y visitas

Pov: Alice.

-¿Ey, donde vas?-preguntó Jasper cuando estaba a punto de salir por la puerta.

-Ya sabrás-le di un casto beso en los labios y me marché.

Conduje en mi proshe, que era exactamente igual al que tenía en Forks.

Tenía algo de apuro, pero nada que no tubiera solucion.


Cuando llegue al terminal, deje mi coche en el aparcamiento, para luego entrar a la central.

Camine entre el gentio y no fue muy dificil hayar lo que buscaba. Me acerque un poco más.

-Llegas un poco tarde-se dio vuelta para quedar frente a mi-Nunca pensé que diría esto, pero me alegra volver a verte-rodé los ojos.



Pov: Edward.

Estaba en la casa de Esme y Carlisle. En realidad todos los hombres estabamos allí. Las chicas se habían ido de compras, todas menos Alice. Algo sumamente ironico, considerando su situacion de compradora compulsiva, pero ella debía atender unos asuntos.

Esta vez fue Rosalie quien obligo a Bella y a Esme a irse de compras. Rose y Bella se llevaban considerablemente bien, el nacimiento de Ness las había unido bastante, y eso solo se había fortalecido con el transcurso de los años.

Ness y Nahuel, solo andaban de paseo como siempre. Nahuel la distraía bastante y ella le había tomado mucho cariño.
Había leído los pensamientos de Nahuel, él sabía que ella no lo amaba, pero se conformaba con su cariño, y lo apreciaba por eso, estaba dispuesto a dar todo sin pedir nada a cambio. Y estaba seguro que Ness sabía eso.

-¡Solos!-exclamó Emmett teatralmente-¡¿Es que nuestras mujeres ya no nos aman?!

-Emmett, no exageres-le regaño Jasper.

-¡¿Es que un poco de ropa Chanel es más importante que nuestros frágiles, y ahora rotos corazones?!-el grandulón siguió con la escena y Jasper rodó los ojos-¡Decidme, Edward!¡¿Que pecado cometimos para mereceos esto?-citó. Carlisle solo veía divertido la actuacion de Emmett.

"¡Solo sigueme el juego!"-penso Emmett, yo rodé los ojos.

-¡No lo sé, Emmett!-exclamé teatralmente.

-¡Creo que ya no podré resistir esta situacion!¡Matadme, Edward!¡Que muero de pena!-me largue a reir-¡Jasper, quemad mis restos!-se arrojo al suelo.

-¡Ya calla, Emmett!-lo regaño Jasper-¿Podrías madurar?

-Tranquilo, soldadito. Solo quería deivertirme un poco-se denfendió Emmett poniendose de pie y revolvio el cabello del rubio.

Después de unos cuantos minutos tocaron a la puerta. Leí los pensamientos y era...¿El aquellarre de Denali?¿Que hacian acá?

-Parece que tenemos visita-anunció Emmett.

-Yo iré-Carlisle se dirigió a la entrada y abrió la puerta.

-¡Carlisle!-exclamó Eleazar.

-¡Eleazar!-estrecharon sus manos con unos ligeros golpes amistosos en la espalda-¡Carmen, cuanto tiempo!-le dio un corto abrazo a la mujer-Tanya, Kate. Garrett-saludo al resto.

-Supimos de su estadia aquí. Decidimos hacer una visita. Espero que no les moleste-explicó Eleazar.

-En absoluto, son bienvenidos. Por favor, adelante-Carlisle se quitó de la entrada y las visitas pasaron.

-¿Y donde se han metido las hermosas mujeres?-preguntó Eleazar una vez que todos se saludaran.

-De compras-conteste con una sonrisa amistosa.

-Veo, mujeres son mujeres-todos reimos ante el comentario.

-¿Como has estado, Edward?-me preguntó Tanya, mientras todos mantenian una conversacion aparte.

-Perfecto. Nada puede ser mejor-le sonreí.

-Veo...que las cosas resultaron-por sus pensamientos supe que se referia a mi matrimonio con Bella.

-Nunca lo dude. La ame, la amo, y la amaré-sonreí más aún, no podía desear nada más en mi eterna vida. Tener a Bella y a Ness, a mi familia, nada me hacia falta.

-Me alegra por ti, Edward-sonrió. Tanya era una buena mujer, le tenía aprecio. Era como una prima-hermana. Y apesar que una vez ella estubo interesada en mi, siempre la querría como si fuera mi familia.

-Gracias.

-¡Familia, llegamos!-anunció Esme entrando a la casa-¡Y veo que tenemos visita!-exclamó cuando entró a la sala, sus ojos se centraron en los Denali.

Pov: Bella.

Cuando llegamos de compras, encontramos a los Denali haciendonos una visita. Los Denali eran muy amistosos, hace demasiado tiempo que no los veiamos.

-¿Como está la pequeña Rennessme?-pregunto Carmen interesada.

-Bastante grande-conteste con gracia-Te sorprenderás-le sonreí.

-¿Quien se sorprenderá...?-preguntó Ness distraída cuando entraba a la casa, estaba con Nahuel. Todos nos quedamos en silencio-...¡Oh!-exclamó sorprendida en cuanto se dio cuenta-¡Carmen, Eleazar!-y luego vinieron los saludos correspondientes. Rennessme se veía muy feliz de las visitas y se mostraba muy interesada en las conversaciones, mientras Nahuel solo permanecia a su lado, observandola con...maravilla.

-¿Entonces...ustedes...están juntos?-se atrevió a preguntar Kate.

-Sí-repondió mi hija y Nahuel sonrió.

-Me alegro por ti, cariño-la felicitó Carmen.

-Gracias.

Todos estaban absortos en sus propias conversaciones, a ratos se escuchaban las sonoras risas de Emmett, o las sopresas de algunos.

Edward conversaba con Tanya. No podía negar que sentía un poco de celos, pero eso era completamente patetico. Edward me amaba, y lo sabía. Pero no podía pasar por alto, el interes que tuvo alguna vez Tanya en él.

De solo imaginar a Tanya intentando algo con él, me ardía la garganta.

-¿En el mundo de Bella?-la razón de mi existencia me rodeó con su brazo y me estrechó en un fuerte abrazo contra su pecho, y luego beso mi cabeza.

-Pensé que conversabas con Tanya-rodee su cintura con mis brazos y levante mi cabeza para mirarle.

-¿Mi eternamente amada esposa, está celosa?-preguntó con diversion.

-Solo un poquito-confese-Es solo que soy un poco egoista, no quiero dejarte ni por un segundo-besé el comienzo de su mandibula. El sonrió torcidamente.

-Amor...tu no eres y jamás podrás ser egoísta-negó con la cabeza-Eres la persona más generosa que podré conocer alguna vez en mi vida. Además...-se inclimó más hacia mi-¿Te digo algo?-miro a nuestro alrededor "constatando de que nadie nos escuchará" algo completamente ilogico, ya que todos en la sala podían escuchar sin dificultad nuestra conversacion, aunque nadie parecia estarlo haciendo. Todos estaban demasiados entretenidos en sus asuntos.

Se inclinó mas hacia mi, hasta que su mandibulo rozó mi oreja-Yo tampoco quiero dejarte ni un segundo-susurró, y entonces parecía que no podía sonreir más de lo que ya lo hacia. Edward era...perfecto, jamás me cansaría de decirlo-¿Te he dicho que Te Amo?-preguntó alejandose un poco para poder mirarme al rostro.

-Creo que en este día...unas cien veces-sonrió.

-Entonces...Te Amo-unió sus labios a los mios y nos fundimos en un magico beso. Nunca tendría suficiente de él. Y luego de lo que parecieron unos escasos segundos, Emmett apareció con sus inoportunos comentarios.

-¡Ey, tortolitos!-Edward y yo nos separamos a regañadientes, y nos giramos para mirarle con un claramente: "Te mataremos"-¡Busquense un cuarto!-Edward le fulminó con la mirada. Si hubiera sido humana, probablemente hubiera descubierto una nueva tonalidad de rojo.

Emmett nunca dejaría de ser Emmett.


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Hola! amo este capitulo, Edward es tan tierno :D y bueno, dejo con una interrogativa,¿A quien habrá ido a buscar Alice?

Comenten, se los suplico.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Entiendo si me odian...

Hola :( la verdad es que no saben cuanto me gustaria publicar un capitulo en vez de este mensaje. Hace demasiado tiempo que no publico, y me averguenzo de mi misma por mi irresponsabilidad.
He querido hacer muchas cosas, pero la verdad de que de todas no hago una :s Tengo dos blog y un fanfic, y la situacion rebasa mis limites de tiempo, ya que tengo colegio, que estrecha mi agenda considerablemente. Pero bueno, solo quería darles la explicaciones que se merecen, ustedes no tienen la culpa de que yo quiera creerme la mujer maravilla :D
Les prometo que en menos de una semana publicare, y esperando que no me odien tanto XD hasta entonces, y gracias por la paciencia :D

viernes, 17 de septiembre de 2010

Cap.45 Todo lo que ha pasado este año...

Por:Bella

Ha pasado un año desde que llegamos a Alaska, un año...-suspiré-un año desde que dejamos Forks. Forks. Ese pueblo.

Toda decision tiene consecuencias, y mi presente es consecuencia de una simple decision, la decision de ir a vivir con mi padre por un tiempo...jamás hubiera imaginado todo lo que resultaría de eso.

¿En que momento toda la realidad se transformó en el más perfecto cuento de hadas?

La verdad es que vivo en el sueño mas perfecto que pueda existir, y prefiero estar toda la eternidad durmiendo antes de siquiera pensar en un despertar.


Edward-sonreí intinstibamente-Glorioso, un Dios, el más perfecto de los seres. Con su graciar andar, su melodiosa risa, su aterciopelada voz.


Ness. Edward y yo en una sola persona, la más hermosa de las niñas. El fruto de un amor verdadero. Mi hija. Nuestra hija.

Parecía irreal tanta perfeccion, parecía irreal todo lo que vivía, Edward, Ness, mi familia...todo.

Las cosas habían cambiado desde la llegada de Nahuel, ahora él y Ness eran novios. Pero me sentía mal por Jake, aunque Ness lo seguia amando. Lo sabía, ella lo seguía amando, aunque intentase convencerse de que Nahuel era su presente.
Lo sabía por su mirada, no miraba a Nahuel como lo hacía con Jake.

Edward y Alice se habían comportado algo raro esta semana. Edward no me quería decir nada y mucho menos Alice.

Estaba por comenzar un nuevo año en el instituto de Alaska. La navidad había sido maravillosa, como todas las anteriores.

-No te vayas a perder en tus pensamientos, amor-Edward me rodeó con sus brazos por mi espalda y besó mi mejilla.
-¿Ness?
-Con Nahuel.
-Ya veo...
-Bella, no te sientas culpable. Jake y ella se siguen amando. Nahuel no cambia nada.
-Losé, solo que no es justo que Jake este en Forks sin poder hacer nada.
-Eres demasiado buena-me dio un corto beso en los labios.

Pov:Jake.

Un año...el más largo de mi vida. No sabía nada de Ness desde que se fue. Charlie tampoco sabía nada y yo ya perdía todas las esperanzas de volver a verla algún día.

-Jake, tienes una llamada-me dijo Billy, su mirada era extraña.
-¿Quien es?-le pregunté antes de poner mi oído en el auricular.
-Averigualo tú-fruncí el ceño.
-¿Diga?

Pov: Nessie.

-Te amo-Nahuel me abrazó.
-Te quiero-no podía decirle otra cosa. Lo quería, y mucho. Pero no era amor, no.
-Será mejor que te lleve a casa-tomo mi rostro entre sus manos y me dio un corto beso.

Cuando llegamos a casa todos estaban reunidos en la mesita de la sala jugando cartas.

-¡¿Se unen al juego?!-preguntó Emmett.
-Claro-contestamos Nahuel y yo.

Mi familia aceptaba a Nahuel y eso me hacia feliz. Desde su llegada no me sentía sola, y al menos no pensaba tanto en Jake.

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Probablemente el capi más corto de todo del blog.Pero el siguiente capitulo merece otro nombre, ya comienza la recta final del blog. Aunque queda aún.¿Quien habra llamado a Jake?¿Que sucederá?

Perdon por publicar tan tarde y comenten plis :-)

jueves, 9 de septiembre de 2010

Cap.44 ¿Tú?

Por: Ness.

La puerta del aula se abrió y por un segundo quedé en shock al ver de quien se trataba, era...¿Nahuel?

-Él es Nahuel, y será su nuevo compañero-de inmediato los ojos de Nahuel se fijaron en los mios y una ligera sonrisa surcó sus labios-espero que lo reciban bien. Señor Nahuel, sientese en un puesto vacío-para variar, el unico puesto disponible era el que estaba a mi lado.

-Hola-dijo en un susurro cuando se sentó.

-¿Nahuel?-cuchichee.

-Si, soy yo.

-Los grupos son...-el profesor nos interrumpió cuando comenzó a nombrar los grupos-...Nahuel y Renessme-Nahuel sonrió a mi lado y yo seguía perpleja.

-El tema ya saben cual es, les recomiendo comenzar a trabajar ahora. Espero mucho de ustedes.

El timbre de la campana anunció el termino del bloque y obviamente yo fui con Nahuel hasta la cafetería.

-Cuentame.¿Como es que estás aquí?

-No es importante.

-Nahuel, no entiendo...

-No hay nada que entender. Me alegra volver a verte-cambió de tema y me dio una dulce sonrisa.

-A mi tambien.

-Estás igual de hermosa-sonreí.

-Gracias.

-Y...¿Donde está...él, está acá, contigo?-sabía perfectamente a quien se refería, negue con la cabeza. El nudo en mi garganta no me dejaba decir palabra alguna.

-¿Sucedió algo?

-No...creo poder hablar de eso-agache mi cabeza.

-Tranquila, no hay porque hacerlo-me dió un calido abrazo. Se sentía muy agradable.

-¿Supongo que mi familia no sabe que estás aquí, no?-deshice el abrazo para mirarlo a los ojos.

-No, no saben.

-Te llevaré a casa hoy.

-Eso suena bien-sonrió.

Resultaba que compartiamos todas las clases juntos. Había olvidado lo gracioso, agradable y calido que era Nahuel.


-¡Renessme!-reconocí la voz de Sean en el aparcamiento.

-Hola, Sean-me di vuelta para mirarle. Nahuel estaba a mi lado.

-Hola. Me aseguraba que no olvidaras el paseo.

-Oh, no. Claro que no.

-Bien.Adios-se alejo con una sonrisa.

-¿Quien es tu amigo, Ness?-preguntó Nahuel mientras se subia en el asiento del copiloto en mi coche.

-Compañero en clases de artes, ya lo verás.

-¿Que paseo?

-Oh, me invito a un paseo en la nieve el sabado.¿Quieres ir?

-Sí-me sonrió amable.

En el camino conversamos de trivialidades. Llegamos a casa y cuando entramos estaban todos. Claro, a excepcion de Alice y Jasper.

-¡Hola!-por primera vez llegue contenta.
-¿Nahuel?-todos lo miraron confundido.
-Hola-él hizo un gesto con la mano.
-Que bueno verte de nuevo-Esme se acercó y le dio un amigable abrazo. Todos hicieron lo mismo posteriormente.
-Nahuel, está conmigo en el instituto-dije con una sonrisa.
-¿En verdad?-preguntó Bella sorprendida, yo asentí.
-Que bien...que Ness tenga un amigo.
-A mi tambien me alegra volver a verlos-dijo Nahuel con una sonrisa encantadora.

Estubimos hasta muy tarde conversando con él. Hasta que mis parpados me pesaron y entonces fui hasta mi habitación, no sin antes despedirme de Nahuel.

-Hasta pronto, Nahuel-le di un abrazo y un beso en su mejilla.
-Hasta pronto, pequeña-él se fue y yo me dormí casi al instante.

Este había sido un día diferente. Un día bueno. La idea de que Nahuel iba a estar cerca me gustaba. Él es agradable.

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Aquí un nuevo capi. Apuesto a que no se esperaban que el nuevo compañero era Nahuel :D esto se esta poniendo muy bueno.
Em...otra cosa que quería decirles. La verdad es que a mi me encantaria pasar por todos sus blogs, pero a penas tengo tiempo para publicar y es que el estudio me quita mucho tiempo,lo siento si es que no comento, pero intento hacer lo mejor que puedo.
Les propongo algo, el día sabado dejenme sus blogs en los comentarios, así los leo, comento y las sigo. RECUERDEN, EL SABADO.

Besos, cuidense y comente porfa :D